Tras el cierre de los casinos en Estados Unidos, distintas ciudades han comenzado a sufrir por la falta de ingresos lo que se refleja en el desempleo de miles de colaborados de la industria de juegos de suerte y azar, junto con una baja en el recaudo de las empresas. Miles de trabajadores de casinos de Las Vegas recibieron pagos de dos semanas o menos.
Lo más grave de todo, es la situación que enfrente Las Vegas, donde los dueños de las empresas abandonaron la ciudad, convirtiéndola en una ciudad fantasma, desde la adopción de las restricciones a mediados de marzo, en Nevada se han registrado unas 245.000 solicitudes de desempleo. Para comparar, la población del estado es de 3,3 millones de personas.
Hay que tener en cuenta que uno de cada tres trabajadores estaba ocupado en los sectores del ocio y la hospitalidad en Las Vegas.
Las órdenes de quedarse en casa y prohibiciones de viajes desde el extranjero ya habían afectado la llegada de turistas antes incluso del cierre de los casinos, que conjuntamente coincide con el inicio de la temporada alta, en la que estos trabajadores ganan siempre más dinero.
Si los casinos de Estados Unidos permanecen cerrados hasta mediados de mayo, se estima que dejarán de generar 43.500 millones de dólares de ingresos -incluyendo restaurantes y bares cercanos-, según el gremio de la asociación de negocios de apuestas del país.
Finalmente, algunos casinos están ayudando al personal a encontrar trabajo temporal en otros lugares y han creado un fondo de auxilio de emergencia.


