ADS-1A
  • Mi Cuenta     Crear Cuenta
  • English Version
ADS-2A
Logo MVE
ADS-2B
MIS FAVORITOS
Debes tener una cuenta ( Grátis ) para poder agregar cualquiera de nuestras publicaciones en esta zona de favoritos y asi encontrarlas rápidamente

ACCESOS DIRECTOS
Cargando...
ADS-30

EN COMPAÑÍA DE GENEROSOS Y OPORTUNISTAS.

Fecha de publicación: 2013-07-05
EN COMPAÑÍA DE GENEROSOS Y OPORTUNISTAS.

Las organizaciones funcionan más eficientemente cuando sus colaboradores demuestran un comportamiento generoso hacia sus colegas, sin embargo, en casi todo lugar de trabajo hay oportunistas que se aprovechan de las personas desprendidas. He aquí unos consejos para balancear esta situación

Todos los días, los empleados deciden si actuaran como personas que dan o reciben. Cuando optan por dar, cooperan con los demás sin esperar retribución alguna, pueden ofrecer asistencia, compartir conocimiento o hacer aportes muy valiosos. Cuando deciden recibir, hacen todo lo posible para que los demás les sirvan en sus propósitos, mientras que, con gran cautela, se reservan su experticia y tiempo.

Las organizaciones tienen un gran interés e estimular el comportamiento generoso, pues la voluntad de ayudar a los demás a alcanzar sus objetivos es lo que subyace en la raíz de la colaboración efectiva, la innovación, el mejoramiento de la calidad y la excelencia del servicio. De hecho, en los lugares de trabajo donde predomina esta conducta los beneficios se multiplican rápidamente.

Pero los gerentes ¿pueden promover la generosidad sin afectar la productividad ni menoscabar la justicia? ¿Cómo evitaran que se generen situaciones donde la gente generosa se exceda en dar, mientras que los oportunistas sientan que cuentan con licencia para tomar todo lo que puedan? ¿Cómo podrían proteger a la gente buena y evitar que se aprovechen de ellos?

Parte de la solución radica en identificar a los oportunistas de la empresa: incentivándolos  para que colaboren y adoptando medidas serias cuando se rehúsan a seguir órdenes razonables. Pero, como lo sugieren mis investigaciones, lo más importante es  ayudar a los generosos para que enfoquen sus impulsos de forma más productiva. Al fin y acabo, ellos están mejor preparados para el éxito cuando diferencian la generosidad de otros tres atributos: timidez, disponibilidad y empatía, en lugar de asumirlos como algo natural en su diario vivir.

PARA SUPERAR LA TIMIDEZ CONVIERTASE EN UN NEGOCIADOR

Comencemos  con la timidez. Esta característica no tiene nada que ver con la generosidad, pero con frecuencia afecta a los generosos.

La timidez es lo contrario de la autoafirmación, que muy fácilmente se asocia con los oportunistas: ellos saben lo que quieren y no son nada tímidos al exigirlo. Sin embargo al altruista, que actúa dependiendo de los intereses de los otros, le resulta muy difícil lograr sus propios objetivos. Los gerentes pueden ayudarles a las personas generosas de su organización a separar muy bien estos dos conceptos y enseñarles algunas técnicas para saber cómo defender sus derechos e intereses, permitiéndoles sentirse desprendidos.

Pude observar una cuidadosa combinación de generosidad y asertividad en acción, cuando una consultora gerencial (a la que llamare Érica) tuvo la oportunidad der ser trasladada del sudeste asiático a Nueva York. Érica es el modelo de una persona generosa. Después de vivir varios años en el exterior, estaba  lista para regresar a Estados Unidos. Su ubicación ideal era Nueva York porque su familia vivía cerca. Sin embargo, ella sabía que la firma tenia pocos consultores en Asia y abundancia de ellos en Nueva York. Al igual que la mayoría de personas de su tipo, Érica no estaba dispuesta a imponerse sobre su empleador  y se sentía incomoda al poner en primer lugar sus propios intereses.

Para fortalecer sus intereses, le sugerí  que pensara en como beneficiaria a otros su solicitud. Entonces Érica considero cuán importante seria  para su familia tenerla cerca de casa. De repente se volvió más asertiva: entablo una conversación con un gerente sobre sus intereses y negocio con gran éxito su traslado a Nueva York.

Mientras Érica competía por su traslado, se vio abogando a favor de otros y así pudo transformar su debilidad en fortaleza. Al explicar que ella quería estar más cerca de su familia en Nueva York, apelo a su “consideración por los demás”; es decir, una justificación o una explicación de un requerimiento personal que enfatiza la preocupación por otras personas.

Este ejemplo sugiere una estrategia para los gerentes que quieren asegurarse de que los  generosos de su organización no sucumba ante la timidez: pueden enseñar a aquellos empleados que no se sienten cómodos defendiendo sus propios intereses como cambiar sus marcos de referencia y defender a los otros usando “la  consideración por los demás”.

LA DISPONIBILIDAD DEBE TENER LÍMITES

A medida que interactuamos con redes de cientos o miles de personas, innumerables peticiones de ayuda llegan a nuestros escritorios. Los generosos tienen la tendencia a cargar todo a cuestas, descuidando sus responsabilidades, poniéndose como carne de cañón o dejando su tiempo a merced de los oportunistas.

En una compañía perteneciente a las 500 de Forbes, un grupo de ingenieros  estaba preocupado pensando que su generosidad había  llegado demasiado lejos, pues se acostumbraron a dejar todo a un lado con tal de ayudar a sus colegas. El equipo desarrollaba un código para una nueva impresora láser, pero las frecuentes interrupciones retrasaban el proyecto. Lesli  Perlow, profesora de la facultad de administración de Harvard, propuso una solución:  que los ingenieros se enclaustraran a puerta cerrada durante un determinado tiempo, de tal manera que no pudieran ser interrumpidos.

Después de un periodo de prueba y error, el equipo acordó que los martes, jueves y viernes  de 9 a.m. hasta el mediodía estaban reservados para su trabajo silencioso, y que el resto de la semana estaba disponible para hacer un trabajo colaborativo incluso ayudando a los demás a solucionar problemas.

Perlow descubrió que ese tiempo sin interrupciones elevo el promedio de productividad de los ingenieros un 65%. Tres meses después, el equipo lanzo la impresora láser, justo  dentro del tiempo programado. El Vicepresidente reconoció que esto se logró gracias al tiempo de trabajo silencioso.

En lugar de aceptar cada solicitud de ayuda, los generosos necesitan fijar límites. Como lo demuestra este ejemplo, los empleados deben establecer restricciones a sus disposiciones de ayudar.

LA EMPATIA SE COMPLETA CON LA TOMA DE PERSPECTIVA

La empatía es la tercera trampa que los altruistas deben evitar. Aunque es una característica admirable y una fuente muy útil de agudeza y revelación, se puede convertir en una pesada carga para los generosos. Una persona ocupada que, motivada por la empatía, se desvive por hacer favores que a la larga no puede cumplir, corre el riesgo de ser manipulada por egoístas astutos. Cuando las personas sienten empatía, están dispuestas a poner las necesidades de los demás muy por encima de las suyas.

Los gerentes deberían ayudar a los generosos a tomar distancia cuando se les pide un favor, de manera que no descuiden las oportunidades que se les presenten. Al mismo tiempo, pueden esperar una dedicación de tiempo mayor al esfuerzo productivo lo cual  beneficiara a toda empresa.

Comentarios editor@mundovideo.com.co

ADS-32

¿Cómo te parecio este articulo?
Este articulo me gusta
0%
Este articulo no me gusta
0%
Este articulo me encanto
0%



ADS-33
ADS-36
ADS-37
Cerrar ventana
ADS-3A
ADS-3B
>> Cerrar X
>> Cerrar [ X ]
ADS-25
Hablemos!