La Navidad ya está cerca, y todos conocemos la casi ansiedad de ahorrar y conseguir el regalo “perfecto”. Si se es organizado la búsqueda empieza semanas, si no es que meses antes, y esta no termina hasta el esperado 25 de diciembre, o Nochebuena, dependiendo de la tradición familiar.
Si todo el mundo disfrutara más siendo feliz, compartiendo buenos deseos o buscando detalles divertidos y originales para regalar y sorprender a terceros… ¿Por qué debería ocurrir solo en Navidad? ¿No es cualquier día un día excelente para ser felices y disfrutar?
¿Qué pasa con el resto del año? ¿Es que los 364 días restantes no se puede hacer caridad? ¿Por qué en Diciembre y no en otro mes? ¿Por qué tenemos que llenarnos de comida que no comemos durante el año? ¿Por qué sólo en estas fechas compartimos aquello que nos sobra? ¿Por qué celebramos estas fechas si ni siquiera creemos en ellas? o ¿Por qué si somos creyentes, obviamos el verdadero significado de la navidad?
Lo cierto es que no se hace durante el resto del año y es la Navidad la que parece conducir a la mejor versión de uno mismo. Como si de una llamada de atención al interior de cada uno se tratase: “Eh, oiga… ¿ya ha hecho feliz a alguien y ha sonreído lo suficiente este año? ¡Pues qué espera!”.
Esa llamada de atención que, cuando se avecina el final de un año, parece advertir a todos de la fugacidad de la vida y de la urgencia y la ansiedad que puede provocar la idea de una última oportunidad.
Regalos, regalos, regalos ocupan nuestra mente, esfuerzos y tiempo, en Navidad, pero pudieran existir otro tipo de obsequios que usualmente olvidamos y que tienen suma importancia en esta temporada navideña, se me ocurren: El servicio, El tiempo ,La reflexión .
Porque no dedicar aunque sea solo una hora, un segundo o lo que sea para ayudar a quien lo necesita, si miramos al interior de nuestras familias no tendremos que ir tan lejos para encontrar a quien, y ya como por arte de magia hemos dado los tres regalos en tan solo una acción ^_^
Navidad es tan solo una excusa heredada de la que muchas veces no sabemos “para que” pero que nos abruma el “que regalar” para poner la pequeña tarjeta que dice “de: para: ”
Yo les propongo una Navidad para Valientes! … seamos capaces de regalar de corazón y ser sinceros para decir -si no tenemos con que comprar o no lo queremos hacer- : “en esta ocasión doy un abrazo de corazón a corazón”.
Seamos atrevidos para dar menos pero compartir más.
Seamos Valientes para aceptar que no siempre lo material nos llena, Seamos Valientes de no comprar a los demás con aquello con que ellos sueñan,
Seamos Valientes para no juzgar si no nos dan algún presente, Seamos Valientes de entregarnos como somos…
Desde nuestra Compañía Fantástica, en nombre de mi equipo y en el mío propio: Mucha energía y por supuesto un GRACIAS de corazón por compartir esta aventura juntos, Feliz Vida!
German+


