La pandemia ha generado pérdidas millonarias tanto para la industria del juego como para las arcas estatales en distintos países del mundo. Según un informe de la Universidad de Puerto Rico y la Compañía de Turismo (CTPR), apenas en el primer semestre del año fiscal 2020-21 (julio-diciembre de 2020) el gobierno perdió US$25 millones solo de las máquinas tragamonedas.
De acuerdo con el informe de la Operación de Máquinas Tragamonedas en los casinos de Puerto Rico, en la segunda mitad del año pasado, solo 16 casinos estuvieron operativos en la isla. Así, un promedio de 4.703 máquinas tragamonedas funcionaron para aportar US$20.8 millones para Universidad de Puerto Rico; US$6.2 millones para el Fondo para el Desarrollo de la Industria Turística de Puerto Rico; US$11.8 millones para la Compañía de Turismo y US$7 millones para el Departamento de Hacienda.
Sin embargo, al comparar los números con los mismos seis meses del año fiscal 2019-20 (julio a diciembre de 2019), la Universidad recibió US$32 millones; el Fondo para el Desarrollo de la Industria Turística US$9.6 millones y la Compañía de Turismo US$18.2 millones, mientras que Hacienda recibió US$10.7 millones. Los casinos de Puerto Rico sufrieron pérdidas incluso mayores, al reducirse la proporción de sus respectivos recaudos por US$30.7 millones.
Los ingresos de las salas de juego, descontando los gastos operacionales y el pago al gobierno, fueron de US$36.2 millones en el primer semestre del año fiscal. El año anterior habían sido US$67 millones.


