El Gobierno alegó que era necesario adecuar el porcentaje del beneficio que recibe el Estado, "números que resulten justificados y acordes" para reflejar la "realidad histórica y económica" de la explotación de los juegos de azar.
Así fue como el gobierno justifico el eleve del 10% del gravamen que se le fue aplicada a la industria de juegos de suerte y azar. El decreto pone como referencias al 34 % que cobra el Estado de la provincia por la explotación de máquinas electrónicas de juegos de azar y la tasa del 30 % por la actividad de las máquinas de juego que funcionan en dependencias del Hipódromo. (TAMBIEN LE PUEDE INTERESAR ARGENTINA QUIERE CUBRIR SU DEFICIT ACABANDO CON EL PÓKER Y EL JUEGO)
El incremento de 10 puntos porcentuales en la tasa se estableció mediante un decreto que lleva la firma del presidente argentino, Mauricio Macri. La nueva tasa se cobra sobre los beneficios líquidos generados por casinos que operen en la ciudad de Buenos Aires y que, por ley, están bajo la órbita del control de la Lotería Nacional.
Este nuevo proceder busca generar mayores recursos "para cumplir en forma adecuada la finalidad pública" y con la finalidad de lograr un desarrollo social, una educación, seguridad y/o vivienda.


