Como en cualquier otro negocio, maximizar la rentabilidad y optimizar el gasto son algunos de los objetivos que se persiguen en la operación de máquinas tragamonedas.
El lograrlo con la mejor eficiencia y eficacia posible consolidarán una posición de liderazgo de la empresa en el sector de mercado que ocupe. Para ello, es necesario establecer los indicadores correctos cuyo análisis e interpretación nos permitan alcanzar los objetivos trazados. Entonces, lo más importante será hallar los indicadores correctos y luego analizarlos adecuadamente obteniendo la mayor información posible que nos permitan tomar las decisiones correctas.
Estos indicadores podrán ser obtenidos directamente de los contadores de las máquinas (indicadores directos) o combinación o cálculo de ellos (indicadores indirectos). Pasemos a definir algunos de los indicadores básicos de rendimiento.
El primero es el net win, o ganancia neta de la máquina (la suma de las ganancias netas de las máquinas de una sala hace la ganancia bruta de la sala). Este valor nos va a indicar cuánto dinero neto (diferencia entre dinero ingresado a la máquina y dinero pagado por ella) ha quedado al final de la jornada.
Este net win se genera a partir del dinero que se ha ingresado a la máquina y de los premios que esta paga. El dinero ingresado a la máquina es el coin in y el monto de los premios pagados se estima en función al porcentaje teórico de devolución al público o RTP.
Teóricamente, para un RTP de 92% y un coin in de COP 5.000, el net win debería ser 5.000 x (1-92%)= COP 400.
Pero esto no ocurre siempre. Dependiendo de factores, tales como la volatilidad del juego o el pago de pozos progresivos, podrá suceder que se tenga un coin in bajo (menos de COP 1´240.000 en el Perú o Colombia, según mi experiencia) y un net win alto, o lo contrario.
Otro indicador es el TTL (de las siglas del término en inglés Time to live), que representa la cantidad de veces que el dinero ha recirculado en la sala. Por ejemplo, si se ingresan COP 1.000 en una máquina, se apuestan todos y se ganan COP 3.000, se tendrán COP 4.000. Si se vuelven a apostar y se pierde todo, acabará el juego.
Para ese mini ciclo, el coin in es COP 1.000, el net win es COP 1.000, pero el total apostado (TW, del término en inglés Total waggered) es COP 5.000. El TTL lo definimos como la razón entre la diferencia del TW y el coin in, divido por el coin in, esto es, (TW – coin in)/(coin in). Para el ejemplo planteado, el TTL es COP 400.
Haciendo un breve resumen, un juego que tenga un net win de COP 10.000 pero un coin in de COP 20.000 está condenado a fracasar ya que tiene muy baja aceptación (el coin in es un indicador del nivel de popularidad del juego). De igual forma, un juego que tenga un coin in de COP 50.000, pero un TTL menor a 3 debe analizarse con cuidado, ya que puede significar que se trata de un juego de muy alta volatilidad o un juego de muy baja frecuencia de pago. En este caso en particular es recomendable extender el análisis a por lo menos cuatro meses, mientras que para los demás indicadores en tres meses se puede tener una tendencia clara.
La cantidad de jugadas o games played es de gran importancia también. Un coin in alto en un número bajo de jugadas indica una apuesta alta por jugada, probablemente máxima apuesta o al menos todas las líneas con la segunda máxima apuesta. Esto es muy útil para comprender qué perfil de jugador asiste a la sala y seleccionar el producto adecuado para ellos.
No es correcto poner un progresivo de más de cinco niveles en una sala donde la apuesta no es alta, así como tampoco está bien colocar productos de baja volatilidad en un ambiente donde los principales asistentes son apostadores fuertes.
Un indicador adicional rápido de leer y entender es la frecuencia de pago (hit frequency). Hit Frequency: representa la proporción de jugadas premiadas que se tienen en el total de jugadas realizadas.
Si bien el fabricante informa del valor teórico de este hit frequency, la realidad puede ser diferente, por cuanto este es un resultado de la ejecución en un mini ciclo de juego (la permanencia del jugador en una máquina) de un modelo matemático hecho para un ciclo de juego mucho más extenso y regido por la uniformidad de un generador de números aleatorios.
Si bien a este indicador muy poca gente le da importancia, la información que provee resulta sorprendente cuando se le usa para correlacionar otros indicadores.
Por ejemplo, ¿por qué tengo un número bajo de jugadas en una máquina de coin in alto? Seguramente el hit frequency es muy bajo en los mini ciclos de juego, aunque sea normal si se le ve dentro del ciclo de juego completo.
El último indicador que citaré en este artículo, por cuestiones de espacio, es la apuesta promedio. Apostadores fuertes, eventuales o de time on device (clientes frecuentes que apuestan bajo alargando el tiempo de permanencia en la sala) son identificables mediante la apuesta promedio.
Además, de acuerdo al valor de este indicador, podemos saber si el valor del crédito es muy alto o muy bajo y si los juegos están distribuidos geográficamente dentro de la sala de manera que estén creando diferentes áreas de juego de acuerdo a los diferentes perfiles de jugadores que asisten.
Será cuestión de cada operador y de cada empresa buscar las correlaciones matemáticas necesarias entre los diferentes indicadores para poder desarrollar modelos de análisis apropiados. En ese sentido, los sistemas on line son vitales, ya que mantienen el 100% de datos generados en cada una de las máquinas y son los encargados de procesarlos hasta convertirlos en información útil.
Un sistema que solamente haga reportes consolidados de contadores y gráficas de progresión histórica sin tener la capacidad de proyectar o correlacionar, será tan útil como un calentador en pleno verano de cara a la búsqueda de la maximización de la rentabilidad.
Concuerdo en que el net win y el coin in son los indicadores rápidos de rendimiento, una mirada a ellos nos da una idea rápida del negocio, pero no son suficientes. Pero el análisis de rendimiento no solamente es leer contadores y consolidarlos, es sobre todas las cosas análisis e interpretación. Y un análisis e interpretación adecuados deben ser hechos por profesionales dedicados a ello, con la formación académica necesaria y que tengan la experiencia necesaria en el negocio.
Estos profesionales son los slots managers o administrador de máquinas tragamonedas o de sala, que lejos de ser empíricos y “de campo”, como muchas veces se afirma equivocadamente, deben estar preparados para leer los datos, hacer interpretaciones numéricas y aplicar conceptos estadísticos básicos que les permitan generar tendencias y proyecciones para el negocio. Este análisis es la base del negocio.
El trabajo del slot management no es buscar los últimos productos de tal o cual fabricante ni analizar cómo le va a la competencia cercana (de hecho, ese es el primer error que se somete, mirar el bolsillo ajeno antes que el propio).
Tampoco es generar un reporte histórico ni mensual de cómo ha venido “progresando” el net win y el coin in (de hecho, pueden estarse cayendo vertiginosamente sin que nos demos cuenta y se sigue hablando de “progreso”). Es mirar hacia adelante, adelantarse a lo que viene, analizar los resultados obtenidos y proponer cambios y mejoras en búsqueda de la mejora continua.
Como conclusión, en una coyuntura donde las diferencias se van a cortando (para el mismo sector de mercado, evidentemente) y la competencia asfixia, se nos plantea la obligación de tener un sistema de administración en tiempo real.


