En un sentido general, la necesidad es un componente básico del ser humano que afecta su comportamiento, porque siente la falta de algo para poder sobrevivir o sencillamente para estar mejor. Por tanto, la necesidad humana es el blanco al que apunta el mercadeo actual para cumplir una de sus principales funciones; identificar y satisfacer las necesidades existentes en el mercado.
Todo empieza con lo que usted quiere y con la manifestación de sus necesidades, de sus sentimientos, de su insatisfacción, alguien lo nota y piensa que podría satisfacerlo, se establecen así dos grupos: Quienes solicitan satisfacción (Mercado) y quienes lo ofrecen (Empresa)
El vínculo más evidente que une a los dos grupos se llama producto (su casino) y la relación entre el mercado y la empresa se llama Mercadeo.
Las necesidades son individuales, y diferentes para cada persona, en su origen y en sus manifestaciones; son fruto de los procesos de desarrollo humano particular y social, normalmente las necesidades se presentan como deseos (expresión consiente de una necesidad), los sucesivos encuentros de los deseos con satisfacciones o frustraciones ocasionadas por determinados productos, van formando hábitos de compra y uso que generalmente llamamos el gusto de la gente por los productos que vendemos, por el servicio que ofrecemos, etc.
Entendido el concepto de necesidad, el mercadeo de su casino tiene que estar orientado a la detección y satisfacción de necesidades, es decir, la empresa debe tener una visión estratégica en la que todas las partes de la empresa estén en la perspectiva del cliente a la hora de tomar cualquier decisión.
La empresa debe detectar necesidades, muchas de éstas son habituales y sencillas, por ejemplo, comodidad (sillas más cómodas y ergonómicas), más por menos (promociones que incentiven la demanda y la visita), mejora en la atención o servicio (servicios gratuitos de bebidas y otros, paquetero etc.), mejor status, (equipos de última generación con más y mejores premios), etc. Otras necesidades son más complejas de detectar, aunque también deben ser satisfechas, obtener un mayor reconocimiento social, autorrealización, etc.
En algunos casos el mercadeo simplemente se dedica a satisfacer deseos ya exteriorizados, en este caso el mercadeo se puede considerar táctico y más reactivo que proactivo.


